lunes, 10 de noviembre de 2025

Comunicación: Un Lenguaje para la Paz (Arrival)

JULIO HERRERA AC&SE.-

La película "La Llegada" (Arrival, 2016), dirigida por Denis Villeneuve y basada en la novela corta de Ted Chiang "La historia de tu vida", trasciende el género de ciencia ficción convencional para convertirse en una profunda meditación sobre la semiótica, la comunicación y la capacidad humana para conectar con lo radicalmente diferente. Su premisa central es un poderoso manifiesto de que, incluso sin un punto de referencia común, la comunicación es siempre posible.

Un Lenguaje sin Gravedad Lineal
El principal desafío de la película es la barrera lingüística entre los humanos y los heptápodos (los extraterrestres). El lenguaje de los heptápodos es completamente ajeno a cualquier sistema humano conocido: no es fonético y su forma escrita (logogramas) es circular, no lineal, y se escribe en una sola acción continua, como si la frase completa fuera una sola entidad (un palíndromo visual).
Esta escritura circular desafía la linealidad inherente del lenguaje humano y, fundamentalmente, de nuestra percepción del tiempo. Los humanos percibimos el tiempo de forma secuencial: pasado, presente y futuro. El lenguaje heptápodo, sin embargo, refleja una concepción holística del tiempo, donde el principio y el final son simultáneos.
La Hipótesis de Sapir-Whorf en Acción
El núcleo teórico de la película es la hipótesis de Sapir-Whorf, o teoría de la relatividad lingüística. Esta teoría sugiere que el lenguaje que hablamos no solo expresa nuestros pensamientos, sino que moldea nuestra percepción del mundo. La lingüista Dra. Louise Banks (Amy Adams) es la clave para la comunicación, y a medida que aprende el lenguaje de los heptápodos, su propia cognición cambia.
Al dominar la escritura circular, Louise comienza a experimentar visiones precognitivas, viendo su vida completa (pasado, presente y futuro) de forma simultánea. El lenguaje se convierte, literalmente, en un "arma" o "herramienta" (como traducen los humanos inicialmente), pero no una de guerra, sino una que "abre el tiempo" y permite una nueva forma de conciencia.

La Comunicación como Puente y Paz
La semiótica de la película subraya que el significado no reside solo en las palabras o símbolos aislados, sino en el contexto y la voluntad de comprensión. La aproximación de Louise, basada en la paciencia, la inmersión cultural y la empatía, contrasta fuertemente con la impaciencia militar global, que busca traducir "qué quieren" en lugar de "quiénes son" y "cómo piensan".
"La Llegada" nos enseña que, a pesar de las diferencias radicales (seres de otro planeta con una biología y percepción del tiempo totalmente distinta), un punto de encuentro es posible. La comunicación es un acto de construcción de puentes, no de imposición de un código común. El lenguaje de los heptápodos es un regalo que permite a la humanidad (y a Louise) trascender sus propias limitaciones cognitivas y evitar un conflicto global.
En última instancia, la película es una metáfora poderosa sobre el diálogo intercultural y la diplomacia: si podemos encontrar un terreno común con seres de otro sistema solar, podemos y debemos encontrarlo entre nosotros mismos. El mensaje es claro: la comunicación es la herramienta más poderosa para la paz y la comprensión, siempre al alcance de quienes estén dispuestos a aprender el "otro" idioma.

INFO

  1. Julio Fernando Herrera Lamas

  2. WhatsApp: 51 970 285 712

  3. Correo electrónico: herreralamas@gmail.com

  4. Julio Herrera AC&SE/Facebook


viernes, 7 de noviembre de 2025

viernes, 24 de octubre de 2025

Introduction to quantum theory. Por FRANNY CHOI

There are only so many parallel universes

that concern us.     In one, he isn’t dead.

In another, you drink light with your hands
all winter. There is a universe in which no one is lying

emptied in the street as the gas station burns, a universe
in which our mothers haven’t learned to wrap

their bones in each small grief they’ve found.
There is a universe in which there is no difference

between the past and the ground. Another
where the oceans pull the moon.      And so on.

This is an incomplete list.  It has been abridged
for your comfort.       I could tell you

about the many universes in which bad things
happen to people other than the people

you love. Yes, in another life, it’s someone else’s sister
who climbs to the roof that night. In another life,

the boys rise darkly from the asphalt to choke
the engines of cruisers, and no one gives birth

chained to a hospital bed, and no one’s child washes
blue, ashore. Sure. You can have these worlds.

You can warm them in your hands at night. But know:
by signing, you agree also to be responsible for the universe

where the oceans glow red, the universe where
what we call shadow is pulsing with the musk

of hooves, and especially the one in which
humans exist, but only in the nightmares

of small children. Will you hold that one too?
The version of the story that never learned

to consider sound? and the one where sound
is only the opposite of metal? and the one

where the sound of metal is never enough
to quiet the dead?


Soft Science . Franny Choi (2019)

miércoles, 1 de octubre de 2025

Cómo y por qué la antropología estudia la tecnología

POR JULIO HERRERA

La antropología estudia la tecnología no solo como un conjunto de herramientas o dispositivos, sino como un fenómeno socioculturalmente incrustado en las prácticas, los valores y las relaciones de poder de una sociedad. Lejos de ver la tecnología como una fuerza autónoma y puramente racional, la antropología la aborda como un producto de la cultura humana y, a su vez, como una fuerza que modela la propia humanidad.

Enfoques Centrales de la Antropología de la Tecnología 

La disciplina utiliza varios marcos analíticos para comprender la tecnología:

Tecnología como Práctica Social: La antropología rechaza el determinismo tecnológico (la idea de que la tecnología moldea inexorablemente la sociedad). En cambio, se centra en cómo las personas usan e interpretan las tecnologías. El foco se desplaza del artefacto en sí a las prácticas, los rituales y los significados que se construyen en torno a él (Pfaffenberger, 1992). Por ejemplo, un smartphone no es solo un dispositivo de comunicación; es una herramienta para construir identidad social, negociar estatus y mantener parentescos a distancia.

Antropología de la Ciencia y la Tecnología (STS): Esta subdisciplina examina cómo se crea el conocimiento científico y tecnológico en contextos sociales específicos. Analiza la "cultura de laboratorio", mostrando que la ciencia y la tecnología están influenciadas por intereses políticos, económicos y de género. Figuras como Bruno Latour (1993) han propuesto que los objetos tecnológicos son "actantes" o participantes activos en las redes sociales, desafiando la distinción tradicional entre lo humano y lo no-humano.

Tecnología y Poder/Inclusión: La antropología estudia cómo las tecnologías, desde la máquina de escribir hasta la inteligencia artificial, perpetúan o desafían las desigualdades sociales. Analiza la brecha digital y cómo el acceso o la falta de acceso a ciertas tecnologías refuerza la marginalización. Asimismo, examina cómo las tecnologías de vigilancia digital afectan la privacidad y la ciudadanía en diferentes contextos culturales (Escobar, 1994).

Etnografía de la Producción Tecnológica: Los antropólogos realizan etnografías en los lugares donde se crean y distribuyen las tecnologías (fábricas, start-ups, comunidades de hackers). Esto permite documentar las relaciones laborales, las jerarquías y las narrativas que dan forma al diseño y la funcionalidad de los artefactos.

El Estudio de Casos: Tecnología y Cosmologías

Un ejemplo clásico del enfoque antropológico es el estudio de cómo una nueva tecnología es integrada o rechazada por una cultura tradicional.

En muchas comunidades indígenas, la introducción de software o satélites de mapeo no es neutral; es filtrada a través de sus cosmologías y ontologías (su forma de entender el mundo, la naturaleza y la tierra). El estudio antropológico revela cómo estas herramientas pueden ser adoptadas para el mapeo territorial como forma de resistencia contra la explotación de recursos, o cómo son vistas con recelo por temor a alterar el equilibrio espiritual del entorno.

La antropología, por lo tanto, no se limita a describir el uso, sino a comprender la co-constitución mutua entre la tecnología y la cultura, ofreciendo una perspectiva humanista esencial para el diseño y la política tecnológica contemporánea.

Etnografía de la Tecnología: Más Allá del Artefacto

La etnografía de la tecnología es la aproximación central de la antropología para estudiar cómo las tecnologías se imbrican en la vida diaria de las personas, las comunidades y las culturas. Este enfoque se distancia de la visión ingenieril o puramente económica de la tecnología, enfocándose en las prácticas, los significados y las relaciones sociales que emergen del uso, la fabricación y la interpretación de los artefactos. No se pregunta qué hace la máquina, sino qué hacen las personas con la máquina y cómo esta redefine lo que significa ser humano en un contexto dado.

La Tecnología como Práctica Cultural Situada

El punto central de la etnografía tecnológica radica en el concepto de que la tecnología no es neutral ni universal; su significado y función son situados culturalmente.

Rechazo al Determinismo Tecnológico: El antropólogo Bryan Pfaffenberger (1992) argumentó que el estudio debe centrarse en la práctica en lugar del artefacto. Un mismo dispositivo, como un teléfono móvil, puede ser en una comunidad un medio para la subsistencia económica y en otra, una herramienta para la expresión de identidad o el mantenimiento de redes de parentesco. La etnografía revela cómo las personas "domesticamos" (Silverstone & Hirsch, 1992) y resignificamos las tecnologías de acuerdo con nuestras estructuras sociales preexistentes.

La Etnografía de la Cultura de Hackers: Los estudios etnográficos en los laboratorios de ciencia y las comunidades tecnológicas (como los hackers o los desarrolladores de software) demuestran que la creación tecnológica es un proceso social, lleno de política interna, negociaciones y valores culturales. Esto incluye cómo se toman decisiones de diseño, quién está incluido y excluido del proceso, y qué intereses se codifican en el software final (Suchman, 2007).

La Etnografía en la Antropología de la Ciencia y la Tecnología (STS)

La etnografía es el método primordial de la Antropología de la Ciencia y la Tecnología (STS, por sus siglas en inglés), que ha aportado perspectivas innovadoras sobre la relación entre humanos y objetos:

Actantes y Redes: El trabajo de Bruno Latour (1993), aunque es más filosófico, inspira la etnografía al proponer la Teoría del Actor-Red (ANT). La etnografía inspirada en ANT trata a los objetos tecnológicos (como un algoritmo, una vacuna o un muro de contención) como "actantes" que tienen la capacidad de influir en los resultados sociales, obligando al etnógrafo a rastrear las redes complejas de humanos y no-humanos.

Tecnologías y Cuerpos: La etnografía se ha centrado en cómo la tecnología reconfigura el cuerpo y la identidad. Por ejemplo, estudios etnográficos de cibercultura (Escobar, 1994) exploran cómo los espacios virtuales y las tecnologías de comunicación en línea construyen nuevas formas de identidad, comunidad y ciudadanía, muchas veces distanciadas de las fronteras físicas y nacionales.

Ejemplos Etnográficos de la Tecnología en el Campo

El valor de la etnografía se demuestra al contrastar la intención de un diseñador con la realidad del uso:

Tecnologías de Desarrollo en el Sur Global: Cuando se introducen tecnologías para el desarrollo (como tablets educativas o sistemas de riego automatizados) en comunidades rurales o indígenas, el etnógrafo observa cómo la tecnología es negociada o subvertida. En lugar de ser utilizada para la función prevista, el dispositivo puede ser adoptado para usos sociales imprevistos o simplemente rechazado porque entra en conflicto con las cosmologías locales o los sistemas de autoridad preestablecidos (Escobar, 1994).

Tecnologías de Vigilancia: La etnografía examina cómo las cámaras de vigilancia o el reconocimiento facial son experimentados por los ciudadanos. El etnógrafo no solo registra la ubicación de las cámaras, sino cómo los ciudadanos alteran su comportamiento, desarrollan nuevas formas de comunicación o utilizan la tecnología de forma subversiva para burlar la vigilancia (Suchman, 2007).

Así, la etnografía de la tecnología ofrece una comprensión profunda y matizada de que la tecnología es un espejo de la humanidad. Es un proceso continuo de observación participante y análisis detallado de cómo lo digital y lo material se entrelazan con la vida social.

Conceptos y Definiciones de Tecnología desde la Perspectiva Antropológica

Desde la perspectiva antropológica, la tecnología es mucho más que un conjunto de hardware o software; es un complejo sistema sociocultural que abarca no solo las herramientas y artefactos, sino también los conocimientos, las técnicas, las prácticas sociales y las estructuras de poder que dan forma a la vida humana. La antropología rechaza las definiciones puramente instrumentales o deterministas para situar la tecnología firmemente en el ámbito de la cultura. 

Tecnología como Cultura Material y Práctica

La definición antropológica clásica y más amplia concibe la tecnología como parte de la cultura material.

Definición Amplia: La tecnología es cualquier medio o método inventado para lograr un fin práctico. Esto incluye desde un hacha de piedra, un sistema de irrigación agrícola, una red social digital o la técnica de hacer fuego. No se limita a la alta tecnología, sino que abarca todas las soluciones creativas a los desafíos de la existencia humana.

Énfasis en la Práctica (Techné): La tecnología no es solo el objeto (el artefacto), sino el conocimiento encarnado y la destreza (techné) necesaria para producirlo y usarlo. Un pescador que teje una red o un programador que escribe código son ejemplos de prácticas tecnológicas donde el conocimiento social es tan importante como el producto final. Marcel Mauss (1934), por ejemplo, estudió las "técnicas corporales" para mostrar que incluso las formas de caminar, sentarse o nadar son técnicas socialmente aprendidas y, por lo tanto, tecnologías.

Rechazo al Determinismo Tecnológico

Un concepto central en la antropología es la crítica al determinismo tecnológico, la idea de que la tecnología sigue un camino evolutivo inevitable y moldea unilateralmente la sociedad.

La Tecnología es Moldeada por la Cultura: La antropología, influenciada por la Antropología de la Ciencia y la Tecnología (STS), argumenta que las necesidades, valores, políticas y economías de una sociedad moldean la tecnología que se produce y cómo se usa. Un algoritmo de redes sociales, por ejemplo, no es neutral; su diseño refleja las prioridades comerciales y las estructuras de vigilancia de la sociedad en la que fue creado. Langdon Winner (1980) preguntó: "¿Tienen política los artefactos?", señalando que las estructuras tecnológicas a menudo contienen intenciones y consecuencias sociales inherentes. .

La Tecnología como Actante y Red Sociotécnica

Las perspectivas más contemporáneas, inspiradas en la Teoría del Actor-Red (ANT) de Bruno Latour (1993), ofrecen una definición radical: El Actante No-Humano- La tecnología no es un objeto pasivo. Se define como un "actante" o un participante activo que posee la capacidad de "hacer una diferencia" en una red de relaciones. Un algoritmo de crédito es un actante que decide quién tiene acceso al capital, o una puerta automática es un actante que impone normas de entrada.

Redes Sociotécnicas. La tecnología se entiende como un nudo en una red sociotécnica que fusiona lo humano (intenciones, leyes) y lo no-humano (materiales, códigos, dispositivos). Esta definición permite a los antropólogos estudiar cómo las interacciones entre personas, máquinas y normas legales dan lugar a resultados sociales.



Tecnología y la Construcción de la Identidad

La tecnología se define por su rol en la construcción de la subjetividad y la identidad.

Tecnologías de Sí: Siguiendo a Michel Foucault, algunos antropólogos estudian las "tecnologías de sí", es decir, las prácticas que las personas usan para darse forma, transformarse o gobernarse a sí mismas (por ejemplo, el uso de apps de fitness o diarios digitales).

Cibercultura y Nuevas Ontologías: La tecnología digital redefine lo que significa ser un cuerpo o una persona. Arturo Escobar (1994) examinó cómo el ciberespacio se convierte en un nuevo campo de acción política y cultural, desafiando las concepciones tradicionales de espacio y cuerpo.

La antropología define la tecnología como un conjunto de prácticas, conocimientos y artefactos inseparables de la cultura, que actúan como fuerzas dinámicas en la configuración de las relaciones de poder, las identidades y la propia existencia social.

La Tecnología a Través del Lente Antropológico: Desde el Paleolítico hasta la Cibercultura

La antropología ha estudiado la tecnología no como una mera sucesión de artefactos, sino como una fuerza constitutiva de la cultura y la organización social a lo largo de la historia humana. Este enfoque rechaza el determinismo tecnológico y, en cambio, subraya la interdependencia entre las herramientas, las prácticas y los sistemas de significado.

El Paleolítico y el Enfoque Estructural-Funcionalista

En las sociedades tempranas y las llamadas "simples," el estudio de la tecnología se centró en su función dentro de la estructura social y la economía de subsistencia.

Tecnología como Adaptación y Función: El enfoque estructural-funcionalista (asociado a figuras como A.R. Radcliffe-Brown) veía la tecnología (la fabricación de herramientas de piedra, la caza, la recolección) como un conjunto de prácticas adaptativas que aseguraban la supervivencia del grupo. La tecnología era esencialmente utilitaria, y su estudio se integraba con el análisis de los sistemas de parentesco y las instituciones políticas. Los utensilios de caza no eran solo objetos, sino elementos que definían roles sociales (quién caza, cómo se distribuye la carne).

La Lógica de lo Concreto (Lévi-Strauss): Claude Lévi-Strauss (1962), desde el estructuralismo, estudió la "ciencia de lo concreto" de las sociedades preliterarias, analizando cómo las "técnicas" (tecnología) y los "mitos" comparten una misma estructura lógica y clasificatoria. Los pueblos no solo usaban herramientas para cazar, sino que las técnicas de fabricación y uso se integraban en su cosmología, su pensamiento y su forma de clasificar el mundo natural. La tecnología era una manifestación observable de estructuras mentales subyacentes.

La Revolución Agrícola y la Tecnología como Relación de Poder

Con el surgimiento de la agricultura, los asentamientos permanentes y los Estados tempranos, el enfoque antropológico se desplazó hacia la organización social y la estratificación facilitada por las tecnologías.

Tecnología y Excedente: La tecnología de la agricultura (arado, sistemas de riego) permitió la creación de un excedente de alimentos. Los antropólogos y arqueólogos examinaron cómo este excedente fue gestionado, dando lugar a nuevas estructuras de poder, clases sociales y la necesidad de tecnologías administrativas (escritura, contabilidad) para la gestión del Estado (Childe, 1951). Aquí, la tecnología se convierte en un medio para la organización de la coerción y la centralización del poder.

La Era Industrial y la Tecnología como Identidad y Conflicto

Durante y después de la Revolución Industrial, la antropología (incluida la naciente Antropología Industrial) examinó las tecnologías de producción masiva en términos de sus efectos sociales y culturales directos.

Tecnología y Alienación: Se estudiaron las prácticas laborales en fábricas, analizando cómo el uso de maquinaria compleja y las nuevas tecnologías de organización del trabajo (taylorismo) transformaron las identidades, las habilidades y las relaciones de clase (Burawoy, 1979). La tecnología se analizó como un factor clave en la alienación del trabajador y la resistencia cultural.

Tecnología y Cultura Material: Los estudios se centraron en la cultura material del consumo, analizando cómo los nuevos artefactos (automóviles, electrodomésticos) se integraban en el hogar, redefiniendo los roles de género y la vida familiar (Silverstone & Hirsch, 1992). La tecnología no solo producía cosas, sino también identidades de clase y patrones de consumo.


La Cibercultura y la Antropología de la Ciencia y la Tecnología (STS)

La llegada de internet y la informática abrió el campo de la Cibercultura y consolidó el enfoque de la Antropología de la Ciencia y la Tecnología (STS).

Tecnología como Construcción Social: Se rechazó formalmente el determinismo tecnológico, postulando que la tecnología es socialmente construida. Antropólogos como Arturo Escobar (1994) examinaron cómo el ciberespacio y el software redefinen la geografía, la identidad, la ciudadanía y la política, creando nuevas "ontologías" (formas de ser).

Tecnología y Poder Algorítmico: Los estudios contemporáneos se centran en la etnografía de los algoritmos y las redes sociotécnicas. Inspirados en Bruno Latour (1993), se analiza el algoritmo no solo como código, sino como un "actante" que impone categorías sociales y políticas. La investigación se dirige a las implicaciones éticas y de poder de la Inteligencia Artificial (IA) y la vigilancia digital, mostrando cómo las tecnologías de la información se convierten en medios para el control social y la reorganización de las relaciones globales (Suchman, 2007).

La antropología ha evolucionado desde el estudio de la tecnología como simple herramienta adaptativa, hasta su comprensión como un sistema de significados, una estructura de poder y una red de interacción que fusiona lo humano y lo no-humano, esencial para comprender cualquier etapa de la historia de la humanidad.


Referencias 

Burawoy, Michael. (1979). Manufacturing Consent: Changes in the Labor Process Under Monopoly Capitalism. University of Chicago Press.

Childe, V. Gordon. (1951). Man Makes Himself. Mentor Books.

Escobar, Arturo. (1994). Welcome to Cyberia: Notes on the Anthropology of Cyberculture. Current Anthropology, 35(3), 211-231.

Latour, Bruno. (1993). We Have Never Been Modern. Harvard University Press.

Lévi-Strauss, Claude. (1962). La Pensée Sauvage. Plon.

Mauss, Marcel. (1934). Les techniques du corps. Journal de Psychologie.

Pfaffenberger, Bryan. (1992). Fetishized Objects and Humanized Nature: Toward an Anthropology of Technology and Practice. Man (N.S.), 27(1), 23-42.

Radcliffe-Brown, A. R. (1952). Structure and Function in Primitive Society. Cohen & West.

Silverstone, Roger, & Hirsch, Eric (Eds.). (1992). Consuming Technologies: Media and Information in Domestic Spaces. Routledge.

Suchman, Lucy A. (2007). Human-Machine Reconfigurations: Plans and Situated Actions. Cambridge University Press.

Winner, Langdon. (1980). Do Artifacts Have Politics?. Daedalus, 109(1), 121-136.







viernes, 12 de septiembre de 2025

Tlön, Uqbar, Orbis Tertius: Borges y la Inteligencia Artificial

POR JULIO HERRERA AC&SE

Jorge Luis Borges es un autor argentino conocido por sus escritos filosóficos y literarios que exploran la naturaleza de la realidad, el tiempo y la percepción. Sus obras, como "Ficciones" y "Artificios", son clásicos de la literatura latinoamericana y han tenido un gran impacto en la literatura y la filosofía.

La palabra "borgiana" se refiere a la estética y la filosofía literaria de Borges, que se caracteriza por su uso de juegos de estructuras mentales, lógica y paradojas para crear narrativas complejas y reflexivas. Sus cuentos y ensayos a menudo exploran temas como la identidad, la memoria, el lenguaje y la realidad, y su estilo único ha influenciado a muchos otros escritores y pensadores.

En el contexto de la inteligencia artificial, la referencia a Borges es interesante, ya que su obra explora la relación entre la mente humana y la realidad, y cómo nuestra percepción de la realidad se construye a través del lenguaje y la narrativa. La inteligencia artificial, por su parte, se basa en la capacidad de los sistemas de procesar y analizar grandes cantidades de datos y generar patrones y estructuras que pueden ser interpretados como "inteligencia".

La conexión entre Borges y la inteligencia artificial es fascinante, ya que ambos exploran la relación entre la mente y la realidad, y cómo nuestra comprensión de la realidad se construye a través de la narrativa y el lenguaje. 

"Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" es uno de los cuentos más famosos de Jorge Luis Borges, publicado por primera vez en 1940. El cuento es un ejemplo perfecto de la estética y la filosofía literaria de Borges, que explora la relación entre la realidad y la ficción, la percepción y la verdad.

El cuento narra la historia de un mundo ficticio llamado Tlön, que es creado por un grupo de eruditos y filósofos que buscan entender la naturaleza de la realidad. A medida que el cuento avanza, se revela que Tlön es un mundo que existe en paralelo con el nuestro, pero con sus propias leyes y principios. El narrador del cuento se encuentra cada vez más obsesionado con Tlön y comienza a cuestionar la naturaleza de la realidad y su propia identidad.

El cuento es un ejemplo de la técnica de Borges de "juegos de estructuras mentales", que consiste en crear una narrativa que se auto-refleja y se auto-referencia, generando un efecto de espejo dentro del espejo. Esto permite a Borges explorar temas como la metafísica, la epistemología y la ontología de manera creativa y provocativa.

En relación con la inteligencia artificial, el cuento "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" plantea interesantes preguntas sobre la naturaleza de la realidad y cómo nuestra percepción de ella se construye a través del lenguaje y la narrativa. La idea de un mundo ficticio que existe en paralelo con el nuestro también puede ser vista como una metáfora para la relación entre la inteligencia artificial y la realidad, donde la IA puede ser vista como un mundo paralelo que interactúa con el nuestro de manera cada vez más estrecha.

La construcción de un mundo ficticio y de un sistema de conocimiento de una civilización es un proceso complejo que implica la creación y transmisión de conocimientos, creencias y valores a través de diferentes medios y disciplinas.

En el cuento "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius", Borges explora la idea de cómo un grupo de eruditos y filósofos pueden crear un sistema de conocimiento completo y coherente para una civilización ficticia. Esto incluye la creación de idiomas, ciencias, mitos, historia, política y literatura, todos los cuales están interconectados y se refuerzan mutuamente.

La construcción de un sistema de conocimiento de una civilización es un proceso que requiere una gran cantidad de creatividad, imaginación y reflexión. Implica la creación de un marco conceptual y teórico que permita a los miembros de la civilización entender y describir el mundo que les rodea.

En el caso de Tlön, los eruditos y filósofos crean un sistema de conocimiento que es completamente diferente al nuestro. Por ejemplo, la geometría de Tlön se basa en la idea de que el espacio es ilimitado y que no hay líneas rectas, lo que lleva a conclusiones muy diferentes a las nuestras.

La creación de un sistema de conocimiento de una civilización también implica la creación de una historia y una política que lo respalden. En Tlön, la historia se basa en la idea de que el tiempo es cíclico y que los eventos se repiten en un ciclo eterno. Esto lleva a una política que se basa en la idea de que el cambio es imposible y que todo está predestinado.

La literatura y los autores también juegan un papel importante en la construcción de un sistema de conocimiento de una civilización. En Tlön, la literatura se basa en la idea de que la realidad es una ilusión y que todo es posible. Esto lleva a la creación de obras literarias que son muy diferentes a las nuestras.

La construcción de un mundo ficticio o del sistema de conocimiento de una civilización es un proceso complejo que implica la creación y transmisión de conocimientos, creencias y valores a través de diferentes medios y disciplinas muy similar a la forma en la que trabaja la Inteligencia Artificial. Un proceso que requiere una gran cantidad de creatividad, imaginación y reflexión, 






viernes, 18 de julio de 2025

El mundo es poesía de destrucción y el amor su arquetipo más radiante

JULIO HERRERA AC&SE

En el vórtice de la existencia, donde la naturaleza material se destruye y se transforma en un ciclo incesante, el ser humano emerge como un torrente de creatividad y amor generativo. Como dijo Gaston Bachelard, "La imaginación es la facultad de formar imágenes que sobrepasan la realidad" (Bachelard, 1943). En este abismo de devenir y desvanecerse, la creatividad se alza como un acto de afirmación, un gesto de creación en el seno de la finitud.

La creatividad, como un río de fuego, fluye a través del ser humano, nutriendo el mundo de formas nuevas, de sentidos inéditos. Es el "eterno retorno" de Nietzsche (Nietzsche, 1883), pero no como una repetición monótona, sino como una danza generativa donde cada movimiento crea un universo. El amor, compañero inseparable de la creatividad, es el impulso que anima esta danza, que teje vínculos entre los seres y las cosas en un tapiz de relaciones vivas.

West Benjamin, Vincit Amor o El poder del amor en los tres elementos.  «Omnia vincit Amor» (El amor triunfa sobre todo) es una cita de las Églogas de Virgilio. Venus, la diosa del amor, aparece a la izquierda con sus atributos, las palomas, y con su pequeño hijo, Amor, armado con arco y flechas, aferrado a sus ropajes. Una joven deidad, presumiblemente Himeneo, dios del matrimonio, blande una antorcha encendida con la mano derecha y sujeta con la izquierda las cuerdas que atan a un águila. El águila simboliza a todas las criaturas que viven en el elemento Aire, el hipocampo representa a las del Agua y el león a las de la Tierra. El cuarto elemento, el Fuego, está implícito en la propia diosa, en los Amores alados, o pequeños Amores, y muy particularmente en la antorcha encendida de Himeneo. (MET)

En un mundo finito donde la materia se transmuta, donde lo que es hoy no es mañana, la creatividad y el amor generativo son la respuesta del ser humano a la caducidad. Como escribió Octavio Paz en "El arco y la lira", "El hombre es un ser que crea porque es un ser que ama" (Paz, 1956). En este acto de creación y amor, el ser humano se revela como un ser que trasciende la mera materialidad, que imprime su devenir en el flujo de la naturaleza.

La naturaleza material, en su destrucción y transformación perpetuas, es el lienzo sobre el que el ser humano pinta con los colores de la creatividad y el amor. Es un diálogo constante entre lo finito y lo infinito, entre lo que perece y lo que permanece en la memoria de las formas creadas. Como apuntó Merleau-Ponty, "El mundo es inseparable de mi cuerpo" (Merleau-Ponty, 1945), y en este entrelazamiento, la creatividad y el amor son las expresiones más puras de la existencia humana en un mundo de transformación.

En la poesía de la existencia, donde cada acto es un verso en el poema del mundo, la creatividad y el amor generativo son el ritmo y movimiento en la danza de los seres en la realidad finita. Son la afirmación de la vida en la muerte, de la forma en la transformación, del sentido en el devenir y de la creación en la destrucción. 



viernes, 23 de mayo de 2025

¿Qué es realmente un teléfono celular? Del “celular” al nodo cultural: evolución conceptual e impacto comunicativo del móvil en la era digital

El teléfono celular, en sus orígenes un simple dispositivo para la comunicación oral a distancia, se ha transformado en uno de los artefactos sociotécnicos más influyentes de la historia moderna. Su papel ha trascendido la mera transmisión de voz, para convertirse en una interfaz multifuncional que articula procesos de comunicación interpersonal, interacción social, producción cultural y circulación de conocimientos.

Desde las teorías fundacionales de la comunicación, como las de Harold Lasswell y Shannon & Weaver, hasta los enfoques más contemporáneos como los de Manuel Castells, Marshall McLuhan y Henry Jenkins, el celular se ha ido resignificando no solo como canal, sino como actor comunicativo. Hoy, hablar de “teléfono celular” es hablar de redes, plataformas, narrativas transmedia, economía de la atención, y cibercultura. 

Del medio al metadispositivo: redefiniendo al teléfono celular

En su forma más básica, el celular cumple con los elementos de la fórmula de Lasswell: “¿Quién dice qué, por qué canal, a quién y con qué efecto?” Pero, en el contexto contemporáneo, el celular no es solo “el canal”. Es simultáneamente el emisor, el canal, el receptor y el contenido. Un nodo comunicacional que permite la bidireccionalidad inmediata, el acceso a múltiples códigos, y una conexión global y permanente. Marshall McLuhan, en su célebre tesis del “medio como mensaje”, anticipaba este fenómeno al señalar que los medios no solo transmiten contenidos, sino que transforman nuestras formas de percepción y nuestras relaciones sociales. El celular ha reformulado el tiempo, el espacio y la noción de presencia: hoy se está “presente” en la interacción digital más que en la física.

Teléfono celular como agente de interacción social

Desde la teoría de la Interacción Simbólica (George H. Mead, Herbert Blumer), el celular es una extensión del yo social. No solo facilita el contacto, sino que construye identidades. Las selfies, los estados de WhatsApp, los perfiles de Instagram o las historias en TikTok son actos de performance comunicativa donde las personas proyectan narrativas, emociones y símbolos de pertenencia. Asimismo, el celular redefine el espacio público y privado. Las zonas de comunicación líquida (Zygmunt Bauman) provocan que los límites entre lo íntimo y lo colectivo se desdibujen, generando una hiperconectividad constante pero también nuevas formas de vigilancia, presión social, ansiedad y alienación.


El celular como espacio de conocimiento y alfabetización digital

Desde una perspectiva sociocultural, y siguiendo a autores como Paulo Freire o Lev Vygotsky, el celular es una herramienta que puede ser usada para la liberación cognitiva o la dependencia acrítica. A través del internet móvil, se democratiza el acceso a la información, pero también se amplifican las burbujas informativas, la desinformación y el infoentretenimiento superficial.

La teoría de la convergencia de Henry Jenkins nos permite entender el celular como un espacio donde convergen medios tradicionales, plataformas digitales, experiencias de usuario y contenidos colaborativos. Hoy, la producción de conocimiento ya no es vertical ni exclusiva: es horizontal, viral, y participativa.

Redes, algoritmos y economía de la atención

En la línea de Manuel Castells y su “sociedad red”, el celular es el nodo de conexión a redes globales en tiempo real. Los algoritmos deciden qué vemos, qué leemos y a quién escuchamos. Esto configura una ecología mediática algorítmica, donde el celular actúa como filtro de realidad. Además, vivimos en una “economía de la atención” (Davenport & Beck, 2001) en la que el celular es el principal captador de foco. Las plataformas de redes sociales están diseñadas para maximizar el tiempo de uso, lo cual convierte al celular en un espacio de consumo compulsivo y de exposición permanente a flujos simbólicos, muchas veces manipulados o polarizados.

Implicancias éticas y desafíos comunicativos

Desde la ética de la comunicación (Habermas), el celular plantea dilemas en torno a la verdad, la transparencia, la manipulación, la privacidad y el consentimiento. La comunicación mediada por celulares necesita nuevos marcos regulatorios y, sobre todo, una educación crítica para el uso responsable y reflexivo de la tecnología.

El celular como nuevo “órgano comunicante” del ser humano. Hoy más que nunca, el celular ha dejado de ser un “teléfono” en sentido técnico. Es un órgano comunicativo postmoderno, una prótesis cultural que amplía nuestras capacidades cognitivas, afectivas, políticas y sociales. Desde la teoría de la comunicación, debemos comprenderlo no solo como un objeto, sino como un ecosistema: un entorno simbólico en el que se juega la construcción del sentido, la verdad y la convivencia humana.

Referencias:

 McLuhan, M. (1964). Understanding Media: The Extensions of Man.

 Castells, M. (2009). Communication Power.

 Jenkins, H. (2006). Convergence Culture: Where Old and New Media Collide.

 Habermas, J. (1984). The Theory of Communicative Action.

 Bauman, Z. (2000). Liquid Modernity.

 Mead, G. H. (1934). Mind, Self and Society.



jueves, 20 de febrero de 2025

Lengua española: Un medio excepcional para la creación literaria y artística

El idioma español, con su riqueza fónica y expresiva, ha sido considerado una de las lenguas más bellas y melódicas del mundo. Su estética se manifiesta en diversos niveles: la musicalidad del habla, la fonética, la escritura, la semántica, la retórica y la estilística. Este análisis explora cómo estos elementos contribuyen a la singularidad del español y a su impacto en la literatura y la comunicación.

Musicalidad del Habla

La musicalidad del español proviene de su ritmo y entonación. A diferencia de otras lenguas, el español mantiene un equilibrio entre sílabas átonas y tónicas, lo que le confiere una cadencia particular. Autores como Rafael Lapesa (1981) destacan la influencia del latín en la evolución fónica del español, señalando cómo la distribución silábica ha moldeado su sonoridad.

Fonética y Sonoridad

El español posee un sistema fonético claro y abierto. Las vocales (a, e, i, o, u) son pronunciadas con claridad, sin reducirse como en inglés o francés. Su sistema consonántico contribuye a su fluidez y armonía, con sonidos suaves como la «ll» y la «j» en ciertas variantes dialectales. Estudios de Tomás Navarro Tomás (1977) han analizado la musicalidad inherente a las combinaciones silábicas del español.

Escritura y Estética Gráfica

El español, con su ortografía casi fonética, permite una relación estrecha entre la palabra escrita y su pronunciación. La Real Academia Española ha mantenido una ortografía estable a lo largo del tiempo, facilitando la comprensión escrita. La tipografía y la disposición gráfica de los textos también juegan un papel en la percepción estética del idioma.

Semántica y Riqueza Léxica

El español cuenta con una gran diversidad léxica, influenciada por el árabe, el latín y lenguas indígenas. La sinonimia y polisemia permiten una expresividad matizada, favoreciendo la riqueza poética y literaria. Investigaciones de Amado Alonso (1967) han explorado cómo la semántica del español contribuye a su expresividad artística.

Retórica y Estilística

Desde el Siglo de Oro, el español ha desarrollado una tradición retórica rica. Figuras como el hipérbaton, la anáfora y el paralelismo han sido fundamentales en la poesía barroca y contemporánea. Estudios como los de Fernando Lázaro Carreter (1991) han analizado la importancia de la retórica en la evolución del estilo literario en español.

La estética del español radica en su equilibrio entre sonido, significado y expresión literaria. Su musicalidad, fonética clara, riqueza léxica y tradición retórica hacen de este idioma un medio excepcional para la comunicación y la creación artística. Su evolución sigue reflejando la diversidad cultural y la creatividad de sus hablantes.

Referencias

  • Alonso, Amado (1953). Estudios lingüísticos.. Buenos Aires: Losada.
  • Lapesa, Rafael (1981). Historia de la lengua española. Madrid: Gredos.
  • Lázaro Carreter, Estilística y crítica literariaÍnsulanúm. 59, 1950.
  • Navarro Tomás, Tomás (1977). Manual de pronunciación española. Madrid: CSI



jueves, 30 de enero de 2025

“A dream is not reality but who's to say which is which?”

 

“A dream is not reality but who's to say which is which?”

      Lewis Carroll, Alice's Adventures in Wonderland